La actuación efímera del Grand Promenade en la playa de La Malvarrosa se diseñó según las características del lugar. Plataforma, cubierta, bar-restaurante, servicios y piscina se dimensionan según el ancho y largo de la playa.

 

La actuación ofrece funcionalidad al mismo tiempo que estructura el espacio circundante. Pensada para los meses de verano, la instalación se monta y se desmonta en menos de una semana sin dejar rastros sobre la arena de la playa, lo que le da valor natural al no interferir en el ecosistema de la playa una vez retirado.

 

La intervención tiene un impacto visual muy agradable por su sencillo diseño y por haber tenido en cuenta todas sus fachadas. La plataforma se vive y se disfruta tanto desde dentro como desde fuera.